Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen los mismos errores que yo.
Las personas más insoportables son los hombres que se creen geniales y las mujeres que se creen irresistibles.
El malo, cuando se finge bueno; es pésimo.
El hombre nace sin dientes, sin cabello y sin ilusiones. Y muere lo mismo: sin dientes, sin cabellos y sin ilusiones.
Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor.
El peor de los males es creer que los males no tienen remedio.
El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero siempre piensa todo lo que dice.
Envejecer es el único medio de vivir mucho tiempo.
Envejecer no es tan malo cuando se piensa en la alternativa.
Es curioso que la vida, cuanto más vacía, más pesa.
Es imposible ocultar el amor en los ojos del que ama.
Hay algo que Dios ha hecho mal. A todo le puso límites menos a la tontería.
La primera mitad de nuestra vida nos la estropean nuestros padres; la segunda nuestro hijos.
Las personas cambian, y generalmente se olvidan de comunicar dicho cambio a los demás.
Los amigos van y vienen, pero los enemigos se acumulan.
No es que tenga miedo de morirme. Es tan sólo que no quiero estar allí cuando suceda.
No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa.
No te preocupes por tu corazón, te durará toda la vida.
Se puede confiar en las malas personas, no cambian jamás.
Si yo viviera mi vida otra vez, cometería los mismos errores… sólo que más deprisa.
Si todos tirasemos en la misma dirección, el mundo volcaría. (viejo proverbio judio)
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