¿Cómo quieres
que no me muera de sed
si tienes la fuente en tu boca
y yo no puedo beber?
Con la luna te comparo yo,
porque ella alumbra la noche
y tú mi corazón.
Con la luz de tus ojos
me quedé hipnotizada
y cuando sonríes,
aunque esté triste,
se me ilumina el alma.
Con la pluma se escribe,
con el corazón se ama
y el chico que yo amo
[Fulano] se llama.
Con suspiros de jamón
y besos de mantequilla
te mando mi corazón
envuelto en una tortilla.
Conocí un color distinto
a partir de tu mirada,
conocí la luz del sol
y la noche en la madrugada.
Cuando estés triste,
acuérdate de mí;
quizás mis recuerdos
te hagan sonreír.
Cuando pasas por mi lado
y no me dices nada,
no sé si me quieres mucho
o no me quieres nada.
Cuenta las estrellas,
multiplícalas por dos.
¿Te parecen muchas?
Pues más te quiero yo.
¿De qué me vale llorar
y dar vueltas como una lombriz
si tú te mueres por otra
y yo me muero por ti?
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