La amistad redobla las alegrías y reduce a la mitad las penas (Sir Francis Bacon)
Hay que amar a los amigos como si un día se tuvieran que odiar (Biante)
Quien halla un amigo halla un tesoro (Biblia)
Personas de tu intimidad tendrás muchas, pero guardadores de tus secretos habrá una entre mil (Biblia)
La amistad puede desarrugar la frente de la ruda desesperación (James Boswell)
Al amigo y al sabio se les puede decir libremente cualquier cosa (A. Caro)
Tus amigos te invitan a un banquete, llega tarde, si así lo deseas. Te llaman para que los consueles: apresúrate (Chilón)
La primera ley de la amistad consiste en pedir a los amigos cosas honestas, y hacer por los amigos cosas honestas (M. T. Cicerón)
El verdadero amigo se conoce en los peligros (M. T. Cicerón)
La vida es un mal, pero el amor y la amistad son unos poderosos anestésicos (Henry Detouche)
La amistad, que en sí misma es un lazo sagrado, se hace más sagrada con la adversidad (John Dryden)
El que cuenta con un millar de amigos no tiene un solo amigo que le custodie, y quien tiene un enemigo lo encontrará por doquier (Omar Khayyám)
El número de los amigos está en razón inversa con su valor (Charles Albert Fiessinger)
La peor moneda con que se puede pagar al amigo son los consejos; la única moneda son las ayudas (Abate Galani)
El que tiene un verdadero amigo puede afirmar que posee dos almas (Arturo Graff)
La fuerza del hombre se prueba en la desgracia, y la fidelidad de un amigo se prueba en la tempestad (Körner)
Es más vergonzoso desconfiar de los amigos que ser engañados por ellos (La Rochefoucauld)
Reprende al amigo en secreto y alábalo en público (Leonardo Da Vinci)
Una cosa es la amistad y el negocio es otra cosa (A. López de Ayala)
Indudablemente, es menos difícil morir por un amigo que encontrar un amigo que merezca morir por él (Marin)
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