y te silban con dulzura,
no mires para atrás,
que es el camión de la basura.
Yo Epi, tú Blas;
yo tonto, tú subnormal.
Tan alto quieres subir
que el cielo vas a llegar
qué lástima, [Fulanito,]
¡qué porrazo te vas a dar!
Tienes los ojos más brillantes
que un cerdo con tirantes.
Tus ojos son dos luceros
que alumbran mi camino;
anoche los cerraste
y me choqué con un pino.
Una mañana de lunes brillaba el sol,
una manada de cerdos
volando de flor en flor,
entre ellos [Fulano / Mengana]
capitán-a de la región,
que con voz potente decía:
¡Yo soy el-la cerdo-a mayor!
Verdes son tus ojos,
verde es tu mirada,
verdes son tus dientes,
que no te los lavas.
Yo soy Lisa, tú eres Bart;
yo soy tonta y tú eres más.